Intenta no manchar con sangre nada mas, con tu cuerpo y alma ya fue suficiente. No lo necesitabas, no lo pediste y no lo querias pero fue asi. Entre escudos y espadas mueren cien hadas, vos perdes tus alas y te olvidas de el como se escribe.
Aunque ya no puedas hablar con las flores, ni ver los colores, la sangre sigue en ti. Solo un pedazo de mi que te di, para que no olvides lo que es sentirse vivo.
No traiciones tu encanto ni caigas en el llanto, las escaleras sigzaguean y no hay baranda, ni banda para musicalizar lo que podria ser tu ultima caida.
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