A facasos profundos te gusta saludarme, intentas arreglar las cosas mientras trato no incendiarme y las luces una a una, apagandose ,delicadamente. Dejandome solo con mis pensamientos y estas velas que no alumbran pero arden.
El techo se viene abajo y en tu pecho la presion de la que por suerte ya nos habiamos olvidado, caminas y caminas hasta que chocas con esa pared que hace anios construiste. Vos creiste olvidarla y hoy te condena.
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