En la oscuridad abrimos los ojos, sentimos las sombras, pero somos mas fuertes. Asi me enseniaste a respirarnos hermano.
Siempre que me pierdo sigo tu luz, unica entre tanta oscuridad. Vuelvo a las penumbras y otra vez vos ahi, cuidandome, iluminando. Me alejas de estos demonios con tu cuarzo rosado abriendo reptilianos y liberandonos de estos fetiches. En el templo solar fue que me iluminaste, compartiendo medicinas milenarias, wachumando.
Otra vez respiro, te respiro, me respiro, nos respiro. Y otra vez confio pero hoy con nuestra verdad.
No nos llores, vamos a llegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario